Los modelos de crédito se ajustaron en muchos mercados de forma eficiente para la evaluación de capacidad de pago, considerando la geografía, sector económico, comportamiento esperado de los valores de las viviendas (colateral), historial crediticio y la afectación en los ingresos.
En México, los ajustes en los modelos de evaluación aplicados en 2020 permitieron mantener abierta la llave del crédito.
Además, los precios de la vivienda mantienen una tendencia positiva, impulsada por el bajo nivel de inventarios y otros factores.



